viernes, 26 de julio de 2013

East of Eden - Capítulo #27

Drake se levantó y se dio la media vuelta, iba a caminar para alejarse, pero James no se lo permitió, lo jaló de nuevo a la vez que sacaba todo el coraje que guardaba.
-¿a donde vas? eres un cobarde que no puede ni darme la cara ¡pero si eres capaz de robarme a mi mujer!-
-¡basta James! no sabes lo que dices, él no te está robando nada, además no soy una cosa a la que puedes poseer ¡soy una persona! y nunca te he dado motivos para que desconfies, esto que haces es un insulto para mi-
-no es por ti Valeria ¡es por ese envisioso que se hace llamar mi hermano! te consta que toda la vida ha deseado tener todo lo que yo tengo, y me temo que ahora quiere alejarte mi ¡te quiere para él! pero no lo permitiré-
-no sigas James. Es verdad que toda la vida te he envidiado, que he deseado tener todo lo que tú posees, pero jamás he intentado arrebatarte nada ¡nunca podría aunque quisiera! y ahora mucho menos pretendo robarte a tu novia ¿qué no te das cuenta? ¡ella te ama a ti! contra eso nada se puede hacer. Ella tan solo me consolaba porque estoy mal, pero eso no te importa, sólo piensas en lo que te pase a ti-
-ahora quieres convencerme con esas palabras tan absurdas, es obvio que todo lo que te pasa es porque tú lo mereces, y sólo tú tienes la culpa. Yo no me confío más de ti, así que alejate de ella ¡o me olvidaré por completo de que eres mi hermano! y hablo en serio-
-no tienes que decirlo, no pienso hacer nada para perjudicarte a ti, ni menos a ella, jamás le haría el daño de tenerla a mi lado, sería el peor de los castigos y no lo merece-
-de nuevo queriendo hacerte la víctima. Escuchame bien, ella se casará conmigo ¡y ni mi padre ni yo te queremos en el rancho para cuando llegue el día! no queremos que estés cerca de nosotros-
-¿de que hablas? parte de el rancho es mío, no puedes alejarme de él ni de mi padre-
-él mismo me ha dicho que no te quiere cerca con mi esposa e hijos ahí, porque sabe que sería un mal ejemplo para ellos-
-¿mi padre te dijo eso? no puedo creerlo-
- me lo ha dicho, pero si no lo crees, ve y preguntale-


Drake no lo dudó un momento, se encaminó hasta la casa, y  buscó a su padre para preguntarle si lo que James le había dicho era cierto. Valeria ya no quiso permanecer más tiempo en la casa, y regresó a la suya, por más que James insistió en que no se fuera pues debía decirle algo, ella no quiso. La verdad estaba muy enojada, y no quería tener que responder a esa propuesta de matrimonio, tal vez aunque no hubiera pasado esa escena de celos, ella no hubiera querido responder, pero no estaba segura. James no tuvo más remedio que aceptar la decisión de Valeria, y acompañarla hasta su casa, aunque en todo el camino no se dijeron una sola palabra. 
Drake se encontró con su padre en la sala, estaba dormido pero eso no importó, él lo despertó pues necesitaba preguntarle ansiosamente lo que James le había dicho.


-perdón que te despierte padre, pero es que tenemos que hablar ahora mismo- 
-no me dí cuenta de a que hora me quedé dormido. Tu hermano y Valeria ¿donde están?-
-supongo que  camino a casa de ella-
-pero ¿ y lo de la cena?-
-no lo sé padre ¡por favor escuchame! Es verdad que cuando James y Valeria se casen y tú te vayas con ellos ¿no me quieres cerca? ¿que no me quieres en el rancho?-
-no hijo, claro que no. Pero, sabes que el rancho es muy grande, así que cuando también tú te cases podrás construir tu casa en algún lugar de él, cada quién debe de tener su propio hogar-
-pero ¿tú vivirás con James y Valeria? ¡y a mi me enviarán a otro lado del rancho! entonces es verdad que no me quieres cerca porque crees que soy malo para sus hijos-
-no he dicho que seas malo, pero creo que no serás un buen ejemplo hijo, tienes un carácter muy difícil, y podrías mal aconsejar a esos niños-
-no, jamás haría algo así. Pero entonces tú ve a vivir conmigo en donde yo costruya mi casa-
-no, viviré en mi casa, y serás tú quién construya la suya porque tú hermano se casa primero-
-si fuera yo el que se casara primero ¿entonces yo viviría ahí con mi esposa y contigo?-
-si, pero es él quién se casa antes-
-¿y si nunca me llego a casar?-
-yo espero que eso no pase, pero de ser así, igualmente tendrás que hacer tu casa en otra parte del rancho, o si quieres puedes quedarte a vivir aquí-
-claro, es sólo un pretexto ¡no me quieres cerca! Y lo que pasa es que me odias porque soy igual a mi madre-
-¿de que estás habalando?-
-no me quieres porque te recuerdo a ella, y la querías tanto cómo me has querido a mi, ¡nada! No soportas que sea de la misma manera, no soportabas que no quisiera hacer tu voluntad, que se revelara, que no fuera pura ¡pues era lo que merecias! ella está tan llena de pecados cómo yo, tan llena de odio por la vida misma. Eso ya no importa. He vivido sólo para complacerte todos y cada unos de mis días, para llamar tú atención, para recibir una sola palabra dulce de tu parte, para ser cómo tú quieres que sea ¡pero no puedo! yo soy diferente, yo me parezco a ella ¡y eso jamás me lo perdonarás! por eso nada bueno que yo haga será suficiente ante tus ojos, jamás seré lo suficientemente bueno para ti. No sabes cuanto he sufrido por eso, cuanto he llorado, y cuanto dolor me ha causado, pero sobre todo ¡cuanto rencor ha generado en mi! Tú sin proponertelo has hecho de mi lo que soy ahora ¡un ser lleno de odio y maldad! y sólo tú eres el responsable padre. Si me hubieras dado aunque fuera un poquito del amor que tanto le diste a James, mi vida hubiera sido tan distinta, pero por el contrario, siempre me reprochaste que no fuera tan bueno cómo él, tan noble, tan puro ¡y por eso mi alma se llenó de rencor!. Pero ya no me importa más, ya no lucharé por ganarme tu amor, por ser un buen hombre ¡por ser feliz! Se acabó-
Drake se dio media vuelta, y caminó a la puerta.
-espera ¿a donde vas?-
-yo que sé, a donde sea, eso nunca te ha importado-


Drake cerró la puerta, y su imagen desapareció detrás de ella. Lee había escuchado todo, y al mirar a Drake irse se acercó a Adam.
-ese muchacho siempre ha sido mi oveja negra, ahora bien veo que jamás cambiará ¡no sé que es lo que sabe de su madre! pero claro está que sabe la verdad-
-usted no ve que las palabras de su hijo pueden ser muy ciertas, jamás fue con él cómo ha sido con James-
-puede ser, pero no era intencional. Es sólo que siempre que lo miro a los ojos, la veo a ella ¡y eso no lo soporto!-
¿y que culpa tiene él de ser cómo su madre? El chico ha tratado de ser bueno, de complacerlo en todo, de hacerlo todo bien, pero ¡usted jamás lo ha visto! Drake es un muchacho tan noble, tan lleno de bondad ¡pero usted no lo ve! y ni él mismo lo sabe, pero está en su corazón, ha heredado también su parte Adam, también tiene la nobleza que hay en usted, no sólo lo de su madre. Pero yo no soy nadie para decirle nada a usted, es su hijo y no el mío ¡haga algo antes de que sea muy tarde! si no lo hace ahora, se arrepentirá toda su vida. Usted se dirá que tal vez ya ha vivido mucho tiempo, y que no es mucho lo que le queda ¡pero él apenas comienza a vivir! ¿que hará llevando una vida tan solitaria y vacía durante el resto de sus días? usted lo sabe, será infeliz, y vivirá atormentado por siempre, su corazón estará lleno de odio y rencor, lo que le impedirá dejar salir la bondad que lleva dentro ¡es un destino muy cruel! ¿no lo cree?-
-¿que hago Lee?-
-basta con demostrarle que a usted le importa, que su hijo sepa que lo quiere ¡que no lo odia ni le teme! de no ser así, ya sabe usted el futuro de ese muchacho. Buenas noches señor Adam, que duerma tranquilo-


Adam no dijo nada más, pero sabía que lo que  su hijo le había reprochado era verdad, y lo que Lee le dijo, también lo era, pero antes no se dio cuenta, nunca supo el daño que su falta de amor había causado en su hijo, siempre culpó de esto a Kate y a su maldad, pero talvez el único culpable era él, y sólo él llevó al muchacho a vivir de la manera en la que lo había hecho.
Drake iba al bar a emborracharse de nuevo, creía que de esa manera podría olvidarse de todo. Pero poco antes de llegar al bar, se encontró con James caminando de vuelta a casa. Pensaba pasar de largo, y hacer cómo si no lo viera, pero luego vino a él una idea maravillosa y llena de maldad ¡la más cruel de las ideas que jamás tuvo! la peor cosa que podría hacer, y después de hacerlo sus vidas jamás serían las mismas. No pensó en las consecuencias, pues en esos momentos su rencor era tan grande cómo para darse cuenta de lo grave de ellas. Se decidió, se acercó al rubio, y se paró frente a él, lo miró lleno de odio, y le sonrió fríamente, para después proponerle a James una oferta que no podría dejar pasar. James lo miró a los ojos y, cómo cuando eran niños, vio en Drake aquella sonrisa cruel, y esa mirada llena de maldad, la misma que tanto le asustaba, y al mirarlo no pudo evitar sentir miedo, pero se dispuso a escuchar a Drake.

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