viernes, 26 de julio de 2013

East of Eden - Capítulo #26

No sabía que era lo que pasaba con él mismo, pero sentía tanto odio, y deseos de venganza, de hacerle daño y causarle tanto dolor cómo el que él ahora sentía. Drake deseaba lastimar a su hermano. Era ya muy tarde y él no había bajado ni a desayunar ni a comer, a nadie parecía importarle. Adam se sentía tan cansado que apenas si podía mantenerse despierto, y es que era que los dolores de cabeza eran más frecuentes y fuertes, ya no podía mirar fijamente sin sentirse mareado, y leer ya le resultaba imposible, se decía que era por la falta de unos nuevos lentes, y eso mismo creía James, pero Lee no lo miraba así, él, que había leído muchos libros, incluso de medicina creía saber lo que a Adam le pasaba, pero se mantenía en silencio. Muchas veces Adam quiso ir revisión de los ojos y cambiar sus lentes, pero Lee le decía que luego lo hiciera, y mientras tanto él le leería el periódico y los libros, todo para que Adam no supiera la verdad de lo que tenía. Muchas preocupaciones pasaban por la cabeza del chino, él que sufría tanto cómo si ellos fueran su propia familia, para él lo eran. James estaba fuera de casa con Valeria. Y Lee se decidió a subir a la habitación de Drake para ver cómo estaba. Llamó a la puerta, pero no  hubo respuesta, así que la abrió un poco y asomó la cabeza, se encontró con algo.
-pero ¿que haces?- preguntó Lee algo sorprendido al mirar lo que Drake estaba haciendo. Pero el chico no pareció escucharlo, y ni siquiera  volteó a verlo, siguió en lo suyo.
-detente, no sé por qué lo haces-
-necesito hacerlo, ellos son los culpables de todo el dolor que siento ahora mismo, que acabaron con mis ilusiones, con mis ganas de luchar ¡con mis esperanzas!-
-no lo digas, no digas que dejarás de luchar porque entonces si estarás perdido. Si no quierías ese dinero, mejor lo hubieras donado a los pobres, o  a quién lo necesitara ¿por qué quemarlos?-
-porque están sucios, cada uno de estos billetes lo está ¡mi padre lo dijo! ese dinero le quema, por eso los he quemado-
-bien, si eso te hace sentir mejor, pues termina de quemarlos todos. Pero después de eso, levantate y sal adelante, comienza de nuevo, y vuelve a luchar, no permanecerás así toda tu vida ¡eso no es lo que quieres! te conozco y no quieres seguir el mal camino-
-ya no sé, no me siento con fuerzas para hacerlo. Ahora Lee, dejame solo-
-pero baja a comer algo, no has probado nada desde ayer, o ¿es que quieres enfermarte?-
-si con eso llamara la atención de mi padre, podría pensalo, pero ni con eso lograría su atención-
-él no está bien Drake, por favor ya no le des más problemas, piensa un poco en su salud-
-es sólo la vista, nada malo le pasará-
-yo no creo que sea sólo la vista, así que mejor no le des más preocupaciones-
-¿de que hablas? ¿que más le pasa?-
-nada, no me hagas caso porque ni yo mismo sé de lo que hablo, por eso mejor no hagas nada malo ¿si? y ahora baja a comer algo-
-está bien, en cuanto acabe de quemar los billetes bajaré a comer. Gracias por preocuparte por mi, creo que eres la única persona a la que le importo-


Lee ya no dijo nada más, hacerle ver que a muchos más les importaba no sería sencillo, y que él se lo creyera, menos.
Luego de un rato Drake bajó a comer, y de nuevo estaban su padre y su hermano tan felices sin él.
-¡oh hijo que gran noticia! más feliz no puedes hacerme ¿cuando lo decidieron?-
-bueno, la verdad es que no le he dicho a Valeria que pondremos fecha, pero lo hemos hablado en muchas ocasiones, y sé que le dará gusto saber cuando será ¡ella desea casarse conmigo desde que eramos niños! y por fin lo haremos realidad-

Drake estaba parado escuchando todo detrás de las escaleras, pero al oir a James decirle a su padre de lo que quería hablar en la cena, ya no quiso ni pudo escuchar más, así que sin que lo vieran salío por la puerta trasera.
-claro, pero después de que acabes tus estudios podrán casarse-
-si, pero con fecha ya será mucho más fácil esperar-
-se casarán, tendrán hijos, y viviremos todos en el rancho, seré feliz con mis nietos, y los últimos años de mi vida los pasaré junto a pequeños traviesos que alegrarán mis días-
-si padre. Aunque ya no sé si quiero que todos vayamos a vivir al rancho, pues claro está que cuando me case con Valeria sólo desearé estar con ella, y contigo ¡claro! pero no con mi hermano, él cada vez se vuelve una peor persona, no lo quisiera cerca de mi esposa y mis hijos-
-tienes razón, pero él tendrá que casarse también, y el rancho es grande, podrá hacer su casa en algún lugar de él, no necesitamos estar todos en la misma casa. Entiendo que no quieras cerca a tu hermano, yo tampoco lo quiero-
-padre ¿crees que algún día encuentre a una mujer que lo quiera cómo es? me gustaría pensar que si, pero creo que cada vez se vuelve una peor persona-
-espero que si, quiero pensar que encontrará a alguien que lo acepte cómo es, si no es así, el pobre estará pedido. Por eso tenerte a ti me alegra la vida, y saber que te casarás con una gran mujer, y que me llenarán de nietos, me hace mucha ilusión, al menos me podré ir tranquilo porque tú te habrás convertido es un buen hombre ¡y eso es lo que más deseo en la vida para mis hijos! Sin embargo, no sé que será de Drake, y lo lamento por mi hijo, pero nadie más que él tendrá la culpa de todo lo que le pase-


Drake se quedó sentado en los escalones de la entrada. Valeria estaba por llegar a cenar, y durante ésta James le pediría matrimonio, eso era lo que había alcanzado a escuchar antes de salir. Cuando la chica llegó Drake seguía afuera sentado, y antes de entrar, ella se quedó un momento a hablar con él.
-hola Drake ¿por qué estás afuera?-
-hola. Pues es que voy a salir-
-pero es tarde, además James me ha contado que tiene algo muy importante que decirnos en la cena, y quiere que estemos presentes todos-
-yo ya sé lo que tiene que decir, y no es algo que me importe a mí, además no deseo escucharlo-
-¿pues que es lo que tiene que decir?-
-¿en verdad quieres saberlo? mira que sería mejor si lo escucharás venir de él-
-si quiero saberlo, dime de que se trata-
-pues que te pedirá matrimonio-
La chica se quedó sin palabras, no esperaba que James le pidiera matrimonio tan pronto.
-¿estás seguro de que eso hará?-
-si, lo escuché decirselo a mi padre. Y, felicidades por tu futura boda, espero que sean muy felices-
-¿que te pasa Drake? ¿por qué lo dices en ese tono?-
-me alegra que se vaya a casar con una mujer cómo tú, y sé que serán muy felices, pero yo-
Las voz se le cortó, sintió un nudo enorme en la garganta, y le evitaba dejar salir más palabras. Sin darse cuenta sus ojos comenzaron a humedecerse, se asomaban unas lágrimas que quería rodar por sus mejillas. Al sentir que las lágrimas estaban por salir el chico agachó la cabeza, pero era tarde pues Valeria ya lo había notado.
-¿que te pasa? ¿por qué te pones así?-
te mentiría si dijera que lo sé. Sólo sé que siento un dolor tan grande en el corazón, es cómo si se incendiara por dentro, y eso duele ¡pero no se por qué! no debería de doler-
Valeria sin darse cuenta estaba llorando, las lágrimas rodaban por sus mejillas, y al mirar a Drake notó que también ahora las lágrimas rodaban por las mejillas llenas de pecas del joven. Lo abrazó, y comenzó a llorar sobre su hombro, Drake lo hizo también. Justo en ese momento James salía a ver si Valeria estaba por llegar, y se encontró con su novia y su hermano abrazados y llorando tan juntos uno del otro. El chico de ojos azules se llenó de furia, esta vez no de celos, pues se sentía seguro del amor de Valeria, pero si estaba lleno de furia en contra de Drake, quién siempre quería arrebatarle todo lo suyo, y miraba cómo esta vez  también quería quitarle a la única mujer de su vida. En un instante James se paró frente a ellos, y arrebató a Valeria de los brazos de Drake, al tiempo que lo espujó tirándolo al piso. 

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