se habían quedado inmóviles, aún así ninguno de
los dos se atrevía a acercarse y saludarla. Luego de
un silencio Drake se presentó primero, James no
dudó en presentarse también. Si es que dicen que
hay amores a primera vista, este era uno de esos. Valeria, la pequeña y delicada niña había quedado
prendada del rubio con tan sólo verlo senreír, y
éste a su vez se había enamorado con solo verla a
los ojos. A Drake por su parte, le pareció bonita,
pero solo una niña más de las tantas que hay.
Después de un rato la madre de Abra les dijo que salieran a jugar un poco afuera cuando la lluvia se
había calmado. Los pequeños fueron a jugar a la
casa abandonada que estaba dentro de sus
terrenos, pero Drake pronto se aburrió, pensó que
las niñas no sabían decir nada interesante, Valeria
tan solo hablaba de vestidos, y viajes, con tan buenos modales, que le molestaba escucharla
hablar.
Y dijo Drake -yo creo que iré a jugar un rato al río,
aquí estoy algo aburrido-
-no deberías de ir, sabes que cuando llueve crece
mucho la corriente, y puede ser peligroso- dijo James.
-ho no te preocupes, se cuidarme solo, además la
plática de ustedes es muy aburrida, creo que si los
sigo escuchando hablar me quedaré dormido-
-que grosero eres, no es de niños educados hablar
así- dijo Valeria un poco molesta. -ves lo que digo, esto me aburre, nos vemos más tarde-
Mientras estaban a solas James y Valeria platicaron
de cosas distintas a la que hablaron cuando Drake
estaba con ellos.
-parece que tu hermano no es muy amigable-
-no lo es, siempre ha sido así, no entiendo por qué
le gusta ser tan solitario. La soledad suele ser muy
mala, seguramente es la melancolía que le causa la
falta de nuestra madre-
-¿en verdad no la recuerdas?- le preguntó Valeria.
-no, ella murió poco después de que Drake y yo nacimos. A los dos nos afecta no tenerla, él, por
ejemplo es solitario y serio, no le gusta hablar, casi
nunca sonrie. En cambio, yo siempre trato de hacer
amistad, me gusta conocer gente nueva. En cuanto
a la ausencia de mamá, creo que yo la siento más, a
menudo lloro pensando en ella, y echo de menos el calor de sus abrazos, sus arrullos antes de
dormir, sus palabras de amor-
-tu padre también puede hacerlo ¿es que jamás te
arrulla para dormir?-
-ya soy muy grande para eso, aunque en realidad
nunca lo hizo, no hay nada que deseara más que sentir el arrullo de una mujer, recostarme sobre
sus piernas y dormir en sus brazos-
-¡eso se arregla en un momento! ven, sientate
junto a mi, yo te abrazaré y te arrullaré-
Valeria comenzó a cantarle una canción de cuna a
James, mientras le acariciaba el cabello, y en ese momento Drake regresaba del río y miró cómo
Valeria tenía recostado a James sobre sus piernas,
la escuchó cantarle dulcemente y acariciarlo. Todo
esto molestó mucho al chico quién sintió celos de
su hermano, y como siempre pasaba, buscó la
manera de fastidiarle el momento a James. Corrió al río y se echó al agua, comenzó a fingir que se
ahogaba, aunque no era así pues aunque la
corriente era fuerte él era un buen nadador. Muy a
lo lejos Valeria y James escucharon los gritos de
auxilio de Drake, James corrió enseguida al río, y
pidió a Valeria que fuera a la casa a avisarle a su padre que su hermano había caído al río, y ambos
corrieron en dirección distinta. Estando ya en el
lugar, el chico no dudó ni un instante en tratar de
ayudar a su hermano quién parecía ahogarse,
aunque a decir verdad James tenía miedo al agua,
pues nunca había nadado bien, pero eso no importaba en ese momento. Se acercó a Drake
para darle una mano, este otro lo jaló con fuerza
haciendo que cayera. Ya en el agua los dos, Drake
se quedó quieto sosteniendose en una rama,
mientras James comenzaba a llorar asustado y
tratando de agarrarse de algo pero no podía, el niño de pecas solo miraba la cara de terror de su
hermano, y a la vez reía de gusto. Cuando se
oyeron los gritos y pasos de su padre, Drake fingió
ahogarse, de manera que cuando Adam llegó miró
a sus dos hijos en el agua corriendo un gran
peligro, los mellizos estaban separados varios metros es uno del otro, así que Adam pidió a Lee
que entrara por Drake mientras él iba por James.
Así en un abrir y cerrar de ojos los dos hombres
salieron del agua cargando en brazos a los
mellizos, y con ayuda de los padres de Valeria los
llevaron hasta la casa. Cuando ya estuvieron un poco más tranquilos Adam preguntó a los niños lo
que había pasado, ambos se quedaron callados y
mirándose a los ojos. Al fin James se decidió a
hablar.
-Es que estábamos jugando a un lado del río, y yo
me resbalé y caí, Drake se metió para ayudarme, pero me temo que el agua llevaba mucha fuerza
pues también él se quedó atrapado-
Valeria solo miraba confundida a James, pues
sabía que las cosas no fueron así, y entonces
imaginó que Drake había provocado que James
cayera al agua. Los ojos azules de James parecían rogarle a Valeria que no dijera nada, y aunque ella no estaba de acuerdo, permaneció callada.
-Me sorprende que tú Drake hayas quedado
atrapado, sabes nadar bien ¿no es así?- dijo Adam.
-si, pero es que la corriente no me permitía moverme, me temo que no soy tan buen nadador cómo creía, lo siento-
se discupó Drake. Y aunque ambos estaban bien,
James seguía bastante asustado, lo cuál se notaba
en su expresión, mientras Drake se miraba sereno.
Adam miró a James y le regaló una caricia al ver que se había quedado dormido en el sillón,
después lo llevó a su habitación. Para Drake esto
era una muestra más de que su padre no lo quería,
y seguía sin entender por qué. Estando en el río
fue a salvar a James sin dudarlo, y en casa no
mostró preocupación por él, esto provocaba en Drake un enorme dolor. Ya los padres de Valeria
esperaban afuera a su hija, pero esta se quedó un
momento con Drake según para despedirse de él,
y a solas hablaron un poco.
Valeria dijo -no sé por qué James mintió, pero
seguro que tú le hiciste algo, y si me quede callada fue por él no por tí ¡creo que eres malo!-
-¡si lo soy así que más te vale quedarte callada! no
me importa lo que pienses de mi ¡ahora vete de mi
casa niña insoportable!-
Habiendose quedado solos en su habitación, y al
ver que James dormía, Drake se echó a llorar bajo la almohada, en silencio y sin que nadie lo notara,
así cómo había sido siempre. Más tarde y en su
habitación, Adam recordó el momento en el que
vio a sus mellizos en el río, sintió tanto miedo de
perder a alguno de los dos, recordó también
mirarlos a los ojos, y al ver a Drake miró a Cathy disparando a su hombro, esa imagen imposible de
borrar de su memoria, y fue por eso que no quiso
acercarse a su hijo en ese momento pues sentía
temor, prefirió pedirle a Lee que le ayudara. Adam
no imaginaba lo que su indiferencia, su falta de
cariño y su lejanía causaba en Drake, estaba tan confundido pensando en ayudar al desvalido, pero no se daba cuenta que es más desvalido aquel que es solitario y confundido, aquel que lucha por vencer el mal de su interior, que aquel de corazón puro y de de espiritu inquebrantable. Su
falta de cariño e incompresión poco a poco contribuian en hacer de Drake el chico malo que había dentro de él, ayudaba a permitir que el lado de su madre fuera más fuerte que el lado bueno de él, llevando a su propio hijo a un abismo obscuro y sin salida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario