El tiempo seguía su curso. Por fin el momento que tanto había deseado James, llegaba, el tiempo de irse a la universidad. Adam aún no sabía lo que su hijo había hecho pues cómo Drake lo dijo, esta sería una sorpresa para su padre. Pero un día después del trabajo, y de camino a casa, Adam caminaba por la calle cuando se encontró con el director de la escuela, quién le felicito por su hijo.
-hola señor Bell, que gusto verlo. Aprovecho para felicitarlo-
-hola, disculpe ustes ¿pero felicitarme por qué?-
-pues por lo de su hijo James, acaba de hacer los últimos exámenes ¡y ha sacado una excelente calificación! y me alegra mucho decirle que le entregaremos su certificado con una mensión especial, con esto podrá entrar en la universidad que el desee-
-no lo entiendo, pero si a mi hijo todavía le queda un año más antes de ir a la universidad-
-¿que no lo sabe?- James hizo los dos años en uno solo, el ya podrá ir a la universidad, y hasta donde sé irá a Stanford-
-yo no sabía nada, no entiendo por qué no me lo dijo-
-seguramente quería darle una sorpresa, y yo ya he metido la pata. Lo lamento, tal vez puede mostrar sorpresa cuando él le de la noticia, así no sospechará que usted ya lo sabía-
-tiene razón, no le diré nada. Bueno, el muchacho no me puede hacer sentir más orgulloso, seguramente ha querido acabar sus estudios más pronto porque sabe que nuestra situación económica ya no es tan buena, y desea ayudarme. Que hijo tan maravilloso tengo ¡verdad!-
-así es señor Bell, aunque también Drake es muy buen estudiante, siempre tiene de las mejores calificaciones-
-ho lo sé, pero él no ha hecho dos años en uno-
-pues si. Bien, que tenga linda tarde, y no diga a James que ya lo sabe, me sentiría culpable de arruinar su sorpresa-
-no lo haré, y gracias por decirme esto, me alegra usted mi día-
Adam volvió a casa y le contó todo a Lee muy emocionado, el chino se hizo el sorprendido pero ya lo sabía todo. James no tenía tanta facilidad cómo Drake para los estudios, para el chico de pecas hubiera sido mucho más fácil hacer lo que James hizo, y con esto asegurar el orgullo de su padre, al menos por una vez. Pero sabía bien que James ya no soportaba vivir en Salinas, ni seguir siendo la burla, por eso consiguió que el director le diera la oportunidad de hacer los dos años en uno, quería ayudar a su hermano y evitarle más vergünzas. Lee y Drake siempre ayudaban a James cuando no entendía algo, o cuando se le complicaba estudiar, de no ser por ellos James no habría aprobado los exámenes, ni hubiera podido acabar todo el solo. Pero todo esto lo ignoraba Adam, para él, su hijo sólo deseaba ayudarle, y eso lo hacía sentirse muy orgulloso.
-seguramente le dará la noticia pronto-
-claro, y he pensado en regalarle un reloj de oro, y que lleve su nombre grabado ¡será un buen regalo! ¿verdad Lee?-
-si, le gustará-
-pobre, con razón casi no lo miraba, ni me hablaba ¡estaba tan ocupado estudiando! que gran hijo tengo-
-tiene dos Adam, no lo olvide-
-no lo hago, pero es que James me llena de motivos para estar orgulloso, y Drake, bueno él-
-Drake está estudiando y saca buenas calificaciones, va al rancho y lo cuida, lo mantiene activo y en buenas condiciones, ayuda en casa, y pasa tiempo cono nosotros, siempre está pendiente de que a usted no le falte nada ¿eso no es razón de orgullo también?-
-bueno el cumple con su deber, no veo porque estar orgulloso de algo que debe de hacer. Por el contrario, James está pensando en ayudarme y trabajar para recuperar todo lo que hemos perdido ¡y ha hecho dos años en uno!-
-lo sé. Usted ni siquiera ha notado que Drake ya no se ha metido en problemas, que no se ha portado mal en mucho tiempo, y si bien no es motivo de estar orgulloso pues cómo dice es lo que debe de hacer. Si podría sentirse satisfecho, y sobre todo tranquilo y agradecido de ver que su hijo trata de ser bueno, de hacerlo sentirse orgulloso también. Pero veo que para usted eso no cuenta-
-Tienes razón, ya hablaré con él también. Por cierto ¿donde están? ya es tarde y ninguno ha llegado-
-James está con Valeria en su casa, casi no han tenido tiempo para ellos, y hoy se ha permitido pasar la tarde con su novia-
-que bien, no quiero que descuide a la chica ¡no encontrará mejor mujer cómo esposa que Valeria!. ¿Y Drake?-
-no lo sé, ha de andar por ahí dando una vuelta-
-entonces creo que me iré a dormir, no sé que pasa pero últimamente me he sentido con la vista cansada, y un poco mareado, seguramente ya necesito cambiar mis lentes-
-puede ser, vaya entonces y descanse-
-buenas noches Lee-
Esa noche Drake no regresó a casa, y cómo siempre estaba en el bar pasando el rato, pero esta vez llegó la policía local pues les llegó el rumor de que dejaban entrar a los menores de edad, y les vendían bebidas alcoholicas. Todas las personas que se encontraban dentro fueron llevadas a la delegación, y no se les permitiría salir hasta que se cumplieran 72 horas. Cuando al alguacil Sam, supo lo que había pasado, imaginó que Drake se encontaría entre los detenidos, condijo en su ford hasta la delegación de Salinas y entró. Cómo lo imaginaba, Drake estaba entre los detenidos. Para eso ya era de mañana cuando Sam había entrado en sus horas de trabajo, todo esto le tomó unas horas, así que para las nueve de la mañana Adam recibió una llamada telefónica. Sam el alguacil le informaba que Drake se encontraba detenido en la delegación, y Adam que pensaba que el chico se había ido temprano a clases. Dudó que se tratara de él, que tal vez le habían informado mal a Sam, y fue hasta su habitación, se encontró con que la cama estaba tendida, cómo si nadie hubiera dormido ahí. Sin más dudas salió en su auto con rumbo a la delegación. Ahí se encontró con Sam, quién gracias al aprecio que les tenía, le permitió sacar a su hijo en ese momento, y sin pagar ningún tipo de multa, pues de sobra sabía que Drake no bebía ni una sola capa de licor. Adam caminó hasta la celda pequeña donde se encontraban unos veinte muchachos amontonados, y en un rincón se encontraba su hijo, con la mirada perdida cómo siempre. Al mirar que se encontraba bien, Adam se sintió aliviado, pues aunque sabía que estaba bien, ese lugar no sería agradable, o tal vez los policias o los mismos chicos pudieron hacerle daño, pero no fue así, su hijo se encontraba bien. Sam abrió la puerta de la celda, y le dijo al muchacho que podía salir, y cuando Drake se encontró con que su padre estaba frente a él, se sintió muy avergonzado, tanto que no sólo no pudo verlo a los ojos, no pudo levantar la cabeza-
-no te quedes ahí parado, he venido por ti ¡vamos a casa Drake! este lugar no me gusta-
Adam tomó a Drake cómo a un niño pequeño, de la mano lo sacó de aquel lugar, y Drake cómo niño regañado caminó del brazo de su padre, y con la cabeza inclinada.
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